De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) en España, el 60% de los estudiantes universitarios, enfrentan niveles significativos de estrés asociados a la carga académica. La salud mental y física de estos estudiantes se deteriora y peligra debido al alto nivel de presión al que se ven sometidos. Por esta misma razón desde nuestra residencia estudiantes tomamos conciencia y tratamos de encontrar formas para alentar al alumnado a mantener un autocuidado riguroso.
¿Qué entendemos por autocuidado? El autocuidado abarca una serie de prácticas, hábitos y costumbres que tienen como objetivo principal promover el bienestar físico, emocional y mental de una persona. Se trata de una forma de cuidarse a sí mismo con consciencia y proactividad, reconociendo las necesidades individuales y tomando medidas para satisfacerlas. Es el momento en el que uno se prioriza a sí mismo por encima de todo lo demás.
La alimentación es una parte fundamental de nuestro bienestar físico porque nos permite mantener en marcha nuestra cuerpo. A pesar de disponer de poco tiempo es necesario preocuparse de mantener una dieta equilibrada con las vitaminas y nutrientes necesarios. En nuestra residencia de estudiantes valoramos mucho proveer a nuestros residentes de comidas sanas y que se adapten a sus necesidades.
Es bien sabido que la vida universitaria, frecuentemente, impulsa un estilo de vida sedentario e inactivo, cosa que puede resultar muy negativa sobre la salud física y mental de las personas. Por ello, animamos a que todo el mundo se tome un tiempo diario para estirar las piernas o practicar algún tipo de deporte que les incentive a mantener la mente despejada.
Tampoco se nos puede olvidar la importancia de no estar solo, sobre todo, en momentos tan agobiantes. Es importante que cualquier estudiante cuente con un entorno social agradable y que disponga de otras personas en las que poder confíar y compartir sus sentimientos abiertamente. En el caso de sentir dinámicas desagradables o que puedan llegar a ser tóxicas con otros es aconsejable distanciarse y buscar apoyo en otros sitios. De igual forma, desde la Residencia de Estudiantes Santandreu buscamos crear espacios seguros y apropiados para todos los residentes.
Como ya hemos indicado, los estudios son importantes, pero no pueden llevar a las personas a extremos insostenibles. No dudes en salir y buscar diversión fuera del ámbito académico, y no sientas presión ni culpabilidad por ello. Es posible compaginar los estudios con el tiempo lúdico y social. Es cuando uno llega al punto en el que no es capaz de asumir más información y sentirse aplastado por toda la presión, que debe dar un paso atrás y dedicarse a algo completamente distinto que le ayude a distraer la mente y relajarse.
Las rutinas de autocuidado son otro elemento que no puede faltar. No hablamos de mascarillas faciales ni baños exóticos, sino de prácticas diarias fáciles de realizar para todo el mundo. Ya sea dar un paseo diario por una zona tranquila y estimulante o dedicarle tiempo a un hobby particular. Se trata de adoptar costumbres que nos hagan sentir mejor de manera general.
En conclusión, la clave para un autocuidado efectivo durante la universidad radica en la atención consciente a nuestras propias necesidades y en la adopción de hábitos saludables que promuevan nuestro bienestar físico, emocional y mental. Recuerda que cuidar de uno mismo no es un lujo, sino una necesidad fundamental para alcanzar nuestro máximo potencial académico y personal.